Huerto

8 Fertilizantes y abonos orgánicos para jardines y huertos

Los suelos ricos en materia orgánica son ideales para cultivar plantas, flores y huertos saludables. Con el uso regular de fertilizantes y abonos, los cultivos experimentan un ecosistema equilibrado, en el que el suelo libera los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas.

Los fertilizantes y abonos son similares en su función, ya que ambos enriquecen el suelo, ayudan a fijar el carbono y mejoran la capacidad de absorción de agua. El abono se aplica directamente en el terreno, mientras que los fertilizantes se disuelven en agua. Los abonos están compuestos íntegramente de materia orgánica (como restos de origen animal o vegetal), mientras que los fertilizantes, aunque generalmente son artificiales, contienen minerales naturales.

Los abonos y fertilizantes proporcionan tres elementos esenciales para el crecimiento de las plantas:

  1. Nitrógeno: Este elemento es fundamental para el aspecto de las hojas. La carencia de nitrógeno puede provocar que las plantas adquieran un color amarillento y débil.
  2. Fósforo: Este elemento es clave para el crecimiento de células saludables. Se recomienda aplicarlo antes del periodo de floración.
  3. Potasio: Este elemento ayuda a mantener las raíces sanas y acelera el crecimiento de las plantas.

Existen muchos fertilizantes que pueden prepararse de forma casera con ingredientes naturales. Los siguientes son algunos de los que cubren diferentes necesidades en huertos y jardines:

1- compost

El compost es uno de los métodos más rápidos y eficaces para enriquecer la tierra con nutrientes. Se necesitan restos de comida como frutas y verduras crudas. Es recomendable evitar los restos de carnes, ya que con las mismas proliferarán las bacterias. La mezcla ideal del compost contiene 4 elementos:

  • Marrón: Hojas secas, ramas, aserrín, pedazos de madera y periódico triturado.
  • Verde: Restos orgánicos, hierba, residuos vegetales.
  • Tierra: Esta dará consistencia a las mezclas anteriores.
  • Agua: La cantidad adecuada para mantener la mezcla homogénea permitiendo la liberación de nutrientes.

El compost se prepara en capas. La inferior debe ser de ramas, hojas y trozos de madera, lo cual ayudará a la ventilación. Las siguientes capas se elaborarán alternando residuos orgánicos y tierra. El compost se cubre con una lona o tapa para mantenerla a buena temperatura.

El compost tarda 3 meses en estar listo, y la mezcla que resulta es oscura. Se aplica en las plantas y cultivos una vez al año.

Elementos recomendables para compostar: Frutas y verduras, cáscaras de huevo, café molido, bolsitas de té, cáscaras de frutos secos, periódico, cartón y papel en tiras, recortes de césped, plantas y flores, paja, aserrín, algodón, lana.

No compostar: Ceniza de carbón, huevo, carne, huesos y pescado, excremento de animales, plástico y aluminio.

2- Cáscaras de huevo

Las cáscaras de huevo son ricas en nutrientes, contienen 93% de calcio, 1% de nitrógeno y otros elementos que ayudan al crecimiento de las plantas. Funcionan como repelente de plagas como caracoles y algunas orugas. Se pueden mezclar con otro abono o directamente en el suelo, en trozos o trituradas. Este abono se aplica una vez al año.

3-Café Molido

Los posos de café son una excelente fuente de nitrógeno y su composición es rica en antioxidantes. Los restos de café se pueden utilizar de varias formas: integrándolos al compost, espolvoreándolos directamente en la tierra, o diluyéndolos con agua para regar o limpiar hojas y tallos.

4-Cáscara de Plátano

Los plátanos contienen gran cantidad de potasio. Este elemento ayuda al crecimiento y floración de las plantas. El té de plátano es un fertilizante que se puede aplicar en riegos cada 15 días.

Para elaborar el té de plátano se ponen 4 cáscaras de plátano en 1 litro de agua y se dejan hervir durante 15 minutos.

Una vez hecho el té, se deja enfriar, se pasa por un colador y se diluye en otros 3 litros de agua.

5-Piel de cebolla

El abono de piel de cebolla es rico en potasio, calcio, hierro, magnesio y cobre. Su uso aumentará la resistencia de las plantas a enfermedades y los tallos serán más fuertes. Para utilizar la piel de cebolla se remoja en agua durante 24 hrs. Cuando logre un tono ocre se cuela. Se aplica unas 3 veces por mes.

6-Cenizas de madera

La ceniza de madera es rica es fósforo y potasio, cuenta también con un PH alcalino que neutraliza la acidez y estimula la actividad de las bacterias que fijan el nitrógeno en la tierra. Para aplicar ceniza simplemente se espolvorea en la tierra y se riega para que pueda penetrar mejor.

7-Hojas secas

Las hojas secas tienen oligoelementos, atraen lombrices a la tierra, retienen la humedad y ayudan a mejorar el suelo. Las hojas secas se pueden agregar al compost o directamente en macetas para mantener las malezas bajas.

8-Vinagre

El vinagre tiene grandes propiedades que benefician a las plantas:

  • Neutraliza la cal de agua de riego.
  • Funciona como trampa para insectos.
  • Elimina hongos.
  • Enriquece la tierra con hierro.

Para utilizar vinagre en plantas y huertos se recomienda que esté diluido en agua y que se aplique utilizando un pulverizador en las zonas a tratar.

Los fertilizantes y el medio ambiente

Aunque los fertilizantes sintéticos tienen una composición química definida y son de fácil aplicación, estos también contribuyen al cambio climático. Entre los inconvenientes de su uso:

  • Pueden ocasionar contaminación en aguas.
  • Los fertilizantes sintéticos por lo general están concentrados; aplicando una dosis alta pueden afectar a las plantas por exceso de minerales.
  • Generan acidificación en suelos.
  • Pueden causar intoxicación si se manipulan sin la protección adecuada.

Las ventajas de utilizar fertilizantes y abonos orgánicos son muchas y más si están hechos en casa, aprovechando residuos que pueden transformarse en nutrientes para plantas.

  • Mayor cantidad de nutrientes para el suelo.
  • Son amigables con el medio ambiente.
  • Alimentos no tóxicos.
  • Fertilidad del suelo.

 

 

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