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Como hacer jabón artesanal en casa

El jabón artesanal es mucho más que un producto de higiene personal. Es una experiencia única y creativa que te permite cuidar tu piel de manera natural, al tiempo que disfrutas de la satisfacción de hacer algo con tus propias manos. Esta es una pequeña guía donde paso a paso podrás hacer tus propios jabones y por supuesto, de forma ecológica.

Preparación y seguridad

  1. Organiza tu espacio de trabajo: Asegúrate de contar con una zona limpia y bien ventilada, con acceso a agua corriente y suministros.
  2. Equipo de seguridad: Utiliza guantes de goma, protección para tus ojos y ropa adecuada para protegerte de los posibles riesgos durante el proceso de fabricación.

Ingredientes esenciales

  1. Aceites y grasas: Elige una combinación de aceites vegetales como el aceite de oliva, de coco, de almendras, de aguacate, manteca de karité o cacao entre otros, para crear una base de jabón rica y nutritiva.
  2. Hidróxido de sodio: También conocido como sosa cáustica, es un compuesto esencial para la saponificación, el proceso químico que convierte los aceites en jabón.
  3. Líquidos: Puedes utilizar agua destilada, infusiones de hierbas, leche, jugos de frutas o incluso cerveza para añadir propiedades y fragancias especiales a tu jabón.
  4. Aditivos opcionales: Hierbas secas, arcillas, aceites esenciales, colorantes naturales y exfoliantes pueden personalizar tu jabón y brindar beneficios adicionales a la piel.

Proceso de fabricación

  1. Medición y cálculos: Utiliza una báscula precisa para medir los aceites y el hidróxido de sodio según la fórmula de jabón que hayas elegido. Este es un ejemplo de la proporción típica:
Ingredientes Cantidad para 500 gramos (aprox.)
Aceite de oliva 400 gramos
Aceite de coco 100 gramos
Hidróxido de sodio (sosa cáustica) 70 gramos
Agua destilada 150-200 ml
Aceites esenciales 20-30 gramos (opcional)
Colorantes o arcillas Según la preferencia
Exfoliantes naturales Según la preferencia
  1. Preparación del hidróxido de sodio: Añade lentamente la sosa cáustica al agua (nunca al revés) y mezcla hasta que se disuelva completamente. Ten precaución, ya que esta mezcla puede ser peligrosa y lastimar la piel o los ojos gravemente.
  2. Fusión y mezcla de los aceites: Combina los aceites y caliéntalos hasta que se derritan. Luego, retira del fuego y deja que la temperatura baje hasta alcanzar la temperatura adecuada para la saponificación.
  3. Saponificación: Vierte cuidadosamente la solución de hidróxido de sodio en los aceites y mezcla con una batidora de mano hasta que la mezcla alcance la consistencia de “traza”, similar a una salsa espesa.
  4. Añadir aditivos: Agrega tus aditivos opcionales como aceites esenciales, colorantes y exfoliantes. Mezcla bien.
  5. Moldeado y curado: Vierte la mezcla de jabón en moldes y deja que se enfríe y solidifique. Después, desmolda y corta en barras o formas deseadas. Finalmente, coloca tus jabones en un lugar fresco y seco para que se curen durante 4 a 6 semanas.

Personalización y consejos adicionales

  1. Experimenta con fragancias: Los aceites esenciales como lavanda, naranja, menta y eucalipto pueden proporcionar aromas maravillosos a tu jabón artesanal.
  2. Juega con colores y texturas: Utiliza colorantes naturales como la cúrcuma, la espirulina o el óxido de zinc para darle vida a tus jabones. Agrega exfoliantes naturales como semillas de amapola, café molido o avena para añadir textura y propiedades exfoliantes.
  3. Etiquetado y almacenamiento: Personaliza tus jabones con etiquetas que incluyan la lista de ingredientes y la fecha de fabricación. Almacénalos en un lugar fresco y seco para mantener su calidad y durabilidad.

No olvides explorar diferentes combinaciones de ingredientes y dejar volar tu imaginación. Con práctica y paciencia, podrás crear jabones únicos y personalizados que cuidarán de tu piel de forma natural.

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